lunes, junio 04, 2007

Tiempos de Fin

Algo anda en el aire, algo raro. Me parece que las grandes ganas de tirarme de la cama en la mañana a vivir un nuevo día no solo me han abandonado a mi, también a mis amigos, conocidos y colegas. Es que estos días carecen de frescura, del dinamismo del principio del año laboral.
Las muertes de las relaciones personales entre los que me rodean y la propia muerte de mi relación se expandió como una plaga, como una enfermedad bizarra e inexplicable, que la verdad, no se si es digna de un estudio de los expedientes X o uno de Humberto Maturana y un anexo en su Biología del amor. El dolor esta inmerso en el aburrimiento, en el desgano y a pesar de lo perdido de lo que posiblemente no estará mas, no se sufre mucho, es como si pasara inadvertido a veces por los corazones de mis pares, y el mío. Observo las caras de los despechados, entre ellas la mía en el espejo, no hay nada fuera de lo común, no hay gesto de dolor, ni nada en la energía que nos muestre un pesar aunque sea interno. Las acciones, los comportamientos siguen igual. Lo único que deprime es el aire, el frió destrozándolo todo y ese sol que calienta en agonía como si tratara de hablar, de decir que esta con nosotros pero no puede mas, que ya se muere.
Sea como sea ya pasaran estas horas, lo que nos queda es la fuerza y el cuero de chancho que desarrollamos. Ya después las cosas nos rozan y hay que seguir creando, seguir produciendo, ya vendrán otras u otros, no como la piel que se va, que se exilia, que nos deja, jamás será lo mismo, pero si serán nuevos aires. En mi caso, serán nuevas canciones, nuevas caricias y gestos.
Bebamos un vino con fruta, brindemos por estos tiempos algo extraños y que nos abrazan con su melancolía y desgano. Son tiempos de Fin, pero que ya pasaran y nacerán otros, tanto o mas llenos de emotividad.